Con décadas en el servicio de destrucción fiscal incluyendo residuos peligrosos y manejo especial y autorizados por el SAT para la destrucción total de mercancías, productos terminados o semi terminados y materias primas por excedente de inventario, pérdida de valor, materiales vencidos, producto defectuoso, documentos confidenciales e inventarios automotrices, siderúrgica, farmacéutica, hospitales, construcción, alimentos, energía, química y celulosa o papel, etc. que requieren ser destruidos.

Su empresa puede obtener beneficios y deducción de impuestos en México por el sistema de administración tributaria (SAT) con la destrucción de mercancías al cumplir con las disposiciones fiscales aplicables.

Los servicios de destrucción fiscal de Servicios Ambientales Internacionales (SAI) aseguran la entrega de reporte completo con cadena de custodia cronológica, evidencias fotográficas y audiovisuales para soportar el correcto traslado, destrucción y confinamiento de los materiales

Servicios Ambientales Internacionales cuenta +15 años de experiencia en los servicios de destrucción fiscal segura y certificada.

Mediante un proceso de trazabilidad integral ofrecemos la recolección, traslado, destrucción y disposición garantizada de la mercancía destruida a sitios autorizados con evidencias y certificados.

Disponemos de equipamiento y maquinaria propia para la destrucción de mercancía como trituradores, molinos, compactadores y contenedores además del personal capacitado para la destrucción supervisada de residuos peligrosos. Además, tu mercancía puede generar utilidad con varias formas de disposición final del sub producto:

Es importante informar al SAT y seguir los procedimientos necesarios para realizar la destrucción fiscal debido a que los productos están sujetos a impuestos como el Impuesto al Valor Agregado (IVA) o el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU). Si hay una falta de bienes en el inventario del contribuyente, se considera que se han enajenado y se aplican los impuestos correspondientes, ya que se asume que el contribuyente los vendió y obtuvo ingresos por esas ventas.

Sin embargo, al informar al SAT sobre la destrucción de bienes, se desvirtúa esta presunción y se puede continuar deduciendo la adquisición de mercancías, evitando así problemas en el ámbito fiscal.